jueves, 9 de agosto de 2012

EL DILEMA. EXPROPIAR POR AVARIACIA, O POR NECESIDAD.


Expropiar por avaricia pero legalmente, o expropiar para dar de comer a quienes no tienen nada que llevarse a la boca empieza a ser un dilema moral en este país.
La diferencia entre el uno y el  otro medio de expropiación es una muy ancha línea que no pasa desapercibida absolutamente a nadie, pero que sin embargo se encuentra invisibilizada a fuerza de adoctrinamiento mediático y de la artillería del BOE que hace de unos, héroes y de los otros villanos, que genera prestigio al expropiador de guante blanco y desprecio al hambriento, pero que al fin y al cabo, ambos expropian al otro.

El principal problema se encuentra cuando el contenido de las leyes, decretos y/u órdenes que publica el BOE, dicen que para marcar las pautas de la convivencia y de las libertades, es percibida por la gran mayoría como partidarias y sesgadas en beneficio de unos pocos y proteccionista de las garantías y privilegios de los menos.
Cuando el BOE hace público que la economía sumergida en las relaciones laborales es legal como consecuencia de la contra reforma laboral, no está marcando pautas de convivencia iguales para todos/as, protege a los/as patronos/as y a sus intereses. 

Cuando el BOE hace público el procedimiento de despidos masivos a los empleados/as públicas, no está marcando pautas de convivencia social, está desahuciado a ciento de miles de trabajadores y trabajadoras de su proyecto de vida.
Cuando el BOE publica la suspensión de la protección por desempleo, no marca pautas de convivencia social, sino pautas de empobrecimiento colectivo.

Cuando el BOE ….
Cuando el BOE se convierte en la más descarnada munición contra el pueblo, es fácil simpatizar con la acción del SAT más allá de las formas y de sus líderes, y eso sí es lo que debe preocupar a todo gobernante porque la tendencia social es hasta peligrosa por la cada vez mayor sensación de ilegitimidad e injusticia que impregna el gobierno del PP con sus acciones y medidas contra el pueblo.

Y el gobierno del PP debe saberlo. Llo sabe bien porque hierra en todas y cada una de las decisiones que adopta. Y, o lo remedia, o estamos en la antesala de un grave y peligroso conflicto social en España por pura necesidad de supervivencia, por hambre y hasta por dignidad como pueblo.

El gobierno del PP debe dotarse de legitimidad ante su pueblo, muy especialmente ante sus votantes que de forma muy significativa le han retirado la confianza que les depositaron unos meses atrás. El gobierno del PP debe someterse a una moción de confianza d su pueblo y convocar un ¡REFERENDUM YA! Sobre su acción de gobierno, o en su defecto, convocar un nuevo proceso electoral por el bien de España y de los españoles y españolas.








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