jueves, 27 de noviembre de 2014

¿ESCLAVISMO IMPUNE?

El pasado día 24 de noviembre, el juzgado de lo penal nº 4 de Huelva tuvo que suspender un juicio contra un empresario marroquí acusado de esclavitud sobre cinco trabajadores compatriotas suyos, al no haber comparecido las victimas.

Es la tercera ocasión que es suspendido este juicio, una vez por incomparecencia del abogado del acusado y la segunda vez por encontrase el acusado en paradero desconocido. ¿Cuantos juicios en similares circunstancias pueden haberse suspendido en España?

En este caso, como en muchos otros, los trabajadores vienen a Huelva engañados por el empresario esclavista quien ofrece empleo en condiciones dignas y un buen salario, pero vienen sin contrato de  trabajo y por tanto, sin permiso de residencia. Es decir, los traen sin papeles, lo que hace suponer que si son trabajadores indocumentados, a la hora de interponer la demanda dan a conocer su situación documental no acogida a derecho, lo que automáticamente y en aplicación de la ley de inmigración se convierten en inmigrantes ilegales en España por lo que serán deportados a su País de origen, en el mejor de los casos.

¿En una situación como la denunciada, en la que el acusado lo es por esclavitud, no debía la Admón. proteger y acoger a las victimas hasta que hubiera sentencia? ¡Lo contrario, y la pobreza de solemnidad de las víctimas para viajar, dan una enorme sensación de impunidad del esclavista opresor!, por otra parte, nada desconocida en España.

lunes, 10 de noviembre de 2014

A los indignados indolentes

Hay quienes ante cualquier iniciativa tendente a cambiar las cosas dentro y desde dentro de las organizaciones, reaccionan de inmediato acusando de oportunidad y oportunistas a quienes muestran una actitud inconformista, de que no saben que hacer para probar bola o, que se atribuyen en exclusiva el título de ser de izquierdas o socialistas y lo único que pretenden es generar un lobby de poder para sacar beneficios y prebendas personales, a esos que observan que su partido se desangra. A eso, que viven con resignación la pérdida de apoyo social de su Partido. Aquellos, que no alzan la voz cuando en una década escasa su Partido olvida los cien años de honradez. Aquellos, que sigues a pies juntillas lo que dicen y cómo actúan tus líderes políticos. Aquellos, que no disfrutan de los beneficios, favores o prebendas que facilitan su Partido y siempre están  con los de la foto oficial. Aquellos, que no participan de la crítica ni del esfuerzo de cambiar las cosas. Aquellos, que no se le conocen discrepancias, iniciativas ni tan siquiera opiniones contraria a la oficial, por muy particular que sean.

¡Esos!, son los desleales a su Partido y los indolentes por muy indignados que  se muestren, por no hacer nada que remedie la agonía de la desesperación.

Vosotros sois quienes permitís que vuestro Partido pierda más del 50% del apoyo social. Que en vuestro partido haya corrupción y no se exija responsabilidades políticas. Que en vuestro Partido de igual la calidad democrática porque la prioridad es ganar las elecciones aunque la participación democrática descienda del 72% al 38% por mucho que se estreche el circulo de la representación, total la estrategia es concéntrica a los líderes, que por mucho que se reduzca el diámetro de la circunferencia ellos siempre están en el centro de la misma y nunca quedan descolocados. Pero, Vosotros que hacéis fuera de ella salvo conservar la apreciada inutilidad de vuestra relación con vuestros cada vez más reducidos líderes? Vais a reaccionar cuando vuestro partido se reduzca a la expresión de un recuerdo?

En esa situación, que no os quepa duda de que mantendréis la memoria y el recuerdo, pero vuestro admirados líderes entraran en un estado de limbo útil que les permitirá vivir muy bien y en el que vosotros, no estaréis.

Si queréis que eso ocurra, mantened vuestra indignación indolente. Sino, siempre tenéis a Izquierda Socialista.

domingo, 2 de noviembre de 2014

¿Qué puedo contestar?

Cuando alguien te pregunta, ¿que está pasando en España? No tienes por menos, que interesarte por la intención de la pregunta y claro, tu reacción es inmediata, ¿Por qué?

Tu interlocutor rápidamente hace un análisis de lo que realmente quiere trasladarte, más que una interrogante, te suelta toda una reflexión que al final te genera una inquietud y una enorme preocupación. Y es así, porque en su elocuente discurso dice: "da la sensación de que España se ha convertido en una enorme mafia", donde la jefatura del Estado está señalada por acciones, cuanto menos sospechosas de amoralidad. El Poder político actúa en contra de los intereses generales y privilegia sus intereses desde la legislación, pero además fórmula procedimientos financiativos fiera de toda legalidad. El poder económico extorsiona al poder político corrompiéndolo para que legisle en favor de sus intereses y en perjuicio de la contra fuerza económica, que es la fuerza del trabajo. El poder judicial se afilia a partidos políticos y juzgan desde posiciones ideológicas e interesadas, amén de generar desproporción en relación a las sentencias que emiten y según sentenciados, todo ello sin entrar en la valoración de que unos jueces inhabilitan a otros para dejar el camino libre a los intereses de quienes les promocional y nombran. El poder financiero se queda con el dinero de los ahorradores, quiebran la banca y se les prestigia en los medios de comunicación. El poder informativo sirve a sus señores y por último, el poder eclesiástico, como siempre.

Una vez oído toda la retahíla de aseveraciones, te quedas pensativo y te dices, ¿qué puedo contestarle a este?