miércoles, 21 de agosto de 2013

"Perspectivas" del Socialismo moderno (III)


Lo malo es que la catástrofe ya estará -está- en marcha y podrá ser demasiado tarde para adoptar medidas sensatas. En esta situación no debe subestimarse el papel de los partidos obreros, mientras su existencia objetiva tenga fundamento, -por mucho que ciertos sectores incluso de entre las clases trabajadoras, cuestionen lo fundamental de las ideologías, la existencia contrapuesta de ésta y las consideren obsoletas, especialmente la referida al movimiento obrero-. Precisamente por eso hay que hablar de ello alterando la calma de aquellos que duermen aunque a veces, las consecuencias sean desagradables o, parezca inútil. Las advertencias sólo surten efectos, si logran despertar y estimular la opinión social y, las consecuencias de ese objetivo siempre tiene probabilidades. -solo la pereza y/o el conservadurismo llevará a la resignación e indefensión de los más vulnerables-

-Sin ánimo de ser pesimista, afrontar desde la izquierda los cambios estructurales que la sociedad actual demanda es de urgencia, porque la situación actual se caracteriza, en cierta medida, por una gran desilusión y una postura muy crítica de una amplia masa de la sociedad, incluida como he dicho anteriormente, la clase obrera, hacia las dos corrientes del movimiento obrero, aunque las causas y las manifestaciones de esas posiciones críticas sean en ambos casos diferentes-

 
 
La comprensión de este fenómeno tiene una importancia fundamental para todo el análisis. Precisamente por eso es indispensable la admisión, como premisa de nuestra reflexiones, de la evidencia, para un observador objetivo, de los fenómenos sociales contemporáneos del hecho de que el movimiento obrero se encuentra actualmente ante una gran diversidad de problemas propios de una crisis. Los que niegan el hecho padecen de mente cerrada ante problemas que por ello, no dejan de existir.
 
-Nos encontramos inmersos en una crisis general de toda la civilización motivada por la globalización y la acumulación masiva de los recursos en manos de la minoría de la población, quien imponen las condiciones de vida a la inmensa mayoría poniendo de manifiesto que la lucha de clases existe, no ha desaparecido y, que en esta lucha (a ver quien puede con quien) parece que se decanta por dar el triunfo a uno de los dos sistemas antagónicos -al capitalismo- Esta fatalidad debe hacernos reflexionar sobre, por qué el socialismo real no ha conseguido alcanzar el triunfo. Por qué se ha quedado cada vez más a la zaga en la carrera del siglo XXI.
Estas son las cuestiones en mi opinión que, para aquellos que desean idear nuevas soluciones, tomando como punto de partida la actual formación social de acuerdo con los cambios operados tras la revolución industrial y la globalización capitalista en marcha y, teniendo en cuenta la necesidad de profundos cambios estructurales en el movimiento obrero motivados por el proceso de extinción de la clase obrera, deben ser objeto de respuestas. Para ello, no habría que descartar las perspectivas optimistas y las pesimistas, ya que las dos son probables como conclusión de esta lucha y, de la convicción con que se aplique la una o, la otra, dependerá cuál de las dos posibilidades saldrá triunfante.
Habría que resolver el dilema de la victoria dando respuestas a preguntas como: ¿qué significa hoy ser socialista? ¿existe el movimiento obrero y, qué significa? ¿qué es es tener conciencia de clase obrera? ¿movimiento obrero para transformar la sociedad o, para mejorarla? … De las respuestas que seamos capaces de dar a estas interrogantes formularemos el nuevo “Socialismo”
Es preciso estimular las mentes, especialmente de las personas con pensamiento político y dentro del movimiento obrero, porque los destinos del nuevo socialismo no pueden seguir relacionados con la amargura de las derrotas y de ciertas esperanzas defraudadas, motivadas por la deficiencia de los intentos llevados cabo hasta ahora para poner en práctica antiguos ideales; sino que hay que relacionarlo con las posibilidades mucho más amplia que abre un nuevo camino desde el reconocimiento de que, las equivocaciones, los errores y hasta las deformaciones que de ellos dimanan y que abundaron en el pasado, adquieren una nueva dimensión que abre nuevos caminos hacia el éxito final-
 
 
 


viernes, 16 de agosto de 2013

"Perspectivas" del socialismo moderno (II)


El análisis de las perspectivas del desarrollo del socialismo moderno -entendido como movimiento obrero moderno- debe tomar en cuenta el contenido de las transformaciones de la sociedad (económicas, sociales, políticas, etc) relacionadas con la revolución industrial que se está produciendo, y que está adquiriendo un dinamismo y una profundidad cada vez mayores y que se basa en la automatización y robotización de la producción y de los servicios promovidos por los avances de la microelectrónica y, en consecuencia, se producirá una profunda revolución social en el sentido de un cambio cualitativo de la vida social), poniendo aprueba la vieja fórmula del materialismo histórico que afirma que los cambios del modo de producción ponen en marcha todo el mecanismo de esa vida.

Desgraciadamente, todo el movimiento obrero -manifestado en sus dos partidos tradicionales, socialistas y comunistas- no están preparados para ejercer el liderazgo consciente de los cambios que se producen y, lo que es peor, no advierten la maduración de esos cambios, no comprenden sus causas y se resisten a asimilar sus consecuencias ya que tendrían que aceptar la necesidad de una profunda auto transformación.

El proceso que se está operando en los cambios del modelo de producir en la sociedad moderna acarrea consecuencias en el campo de la modificación de las estructuras clasistas de esa sociedad: la clase obrera, que en los países más altamente industrializados ya ha perdido el carácter de proletariado tradicional, tanto por su situación material, como por su conciencia colectiva, irá desapareciendo paulatinamente hasta dejar de existir. -Es ahí donde, creo yo, radica el quid de la cuestión. “La asunción por parte del socialismo de la desaparición de la conciencia proletaria colectiva de la clase obrera” - Que llevará de una u otra forma a la desaparición de la tradicional clase capitalista, aunque adquiriendo un carácter nuevo podrá resistir durante un periodo algo más prolongado. -con lo que nos está diciendo A. Schaff, que nada es definitivo, todo es posible y cambiable, por lo que el actual carácter egoísta, avaricioso y especulativo de la clase capitalista puede ser variable desde la unidad de la conciencia colectiva de la clase obrera.-

Para el movimiento obrero, no solo para los partidos que se basan en la clase obrera, sino también para los sindicatos obreros la tesis más chocante es la que prevé la desaparición de su clase social, de la clase obrera, aunque debería ser una previsión obvia si se comprendiese el sentido del proceso de la automatización y robotización de la producción. Todo esto es un testimonio de que se ha perdido la imaginación creativa y de que el movimiento obrero padece un anquilosamiento, sobre todo, si se tiene en cuanta que Karl Marx previó el fenómeno a mediados del siglo XIX.

La extinción de la clase obrera plantearía ante el movimiento obrero una pregunta fundamental sobre la posibilidad de su propia existencia. Una situación embarazosa para los partidos tradicionales de la clase obrera. De ahí que sean ellos los que deben desarrollar un intenso proceso de cambio para poder plantear y comprender con claridad el problema y proponer, a continuación, una solución. Sin embargo nada de esto ocurre y el problema es ignorado. Cabría pues preguntarse, si tal ignorancia está condicionada a móviles tan fuertes que impiden sacar las conclusiones inevitables; o bien el conflicto es tan profundo que, para poder evitar su asimilación existe solamente una salida: poner en marcha una esquizofrenia social que se manifiesta en que sabemos algo, pero actuamos como si no lo supiésemos. La política del avestruz, -o el pensamiento positivo- lo único que aportan son resultados negativos e, incluso, peligrosos desde el punto de vista social. Pero llegará un momento en el que habrá que despertar. Lo malo es que la catástrofe ya estará -está- en marcha y podrá ser demasiado tarde para adoptar medidas sensatas. -a pesar de que siempre es posible que se produzcan cambios estructurales profundos, los costes y consecuencias serán muchos más elevados si hubiera triunfado la lógica del interés general con “mayusculas” y sin cortapisas-

miércoles, 14 de agosto de 2013

"Perspectivas" del Socialismo moderno. (I)


Reflexiones sobre las perspectivas del socialismo moderno se vienen realizando desde la incipiente, en su época, segunda revolución industrial que sirve de germen de la sociedad del conocimiento, de las tecnologías y de la globalización de la economía y que sin lugar a duda, promovió unos importantes cambios programáticos en el pensamiento ideológico de la izquierda. En este sentido, la renuncia al marxismo en prácticamente toda la izquierda europea, el acuñamiento del término “socialismo democrático” como contrapunto al de “dictadura del proletariado” que pasa por la socialdemocracia para concluir en una tercera vía liberal-socialista, la perestroika o la caída del Bloque del Este son claros ejemplos de la evolución de la izquierda para adecuarse a los cambios pronosticados. Otra cosa es que los cambios fueran en la dirección adecuada, que solo desde la perspectiva temporal puede valorarse. Sin embargo, parece que poco se ha escrito sobre las consecuencias sociales, políticas y económicas de una sociedad que se sabía cambiante y ha derivado en una economía de libre mercado globalizada.

Adam Schaff : Las estaciones de la vida se manifiestan tanto en los individuos como en los movimientos sociales, éstos también envejecen y al hacerlo, surge un puente que une el pasado con el futuro, con una nueva forma de acción que permita salir de la tradición pétrea, que permiten hacer frente al nuevo reto de una sociedad cambiante. Es en estos casos cuando llega el momento de la reflexión sobre las “perspectivas” del movimiento, porque cuando las cosas se desarrollan con normalidad la “perspectiva” no requiere mayores análisis (en estos casos no es la estrategia la que se plantea en un primer plano, por obvia, sino la táctica que debe aplicarse para poner esa estrategia en práctica). Pues bien, en lo que concierne al movimiento obrero y a la izquierda en general, hay que decir que en estos momentos se encuentra en la etapa de reflexión de sus “perspectivas”. ¿Por qué?

Primero: estamos viviendo una revolución industrial y nos encontramos en el periodo de la transición hacia la sociedad de la informática que modificará probablemente su formación económica, social y política en el propio proceso de la transición.

Segundo: la transformación de la formación social probablemente consistirá en la extinción de las tradicionales clases de la sociedad burguesa -el proletariado y las clases de los capitalistas- y colocará al movimiento obrero ante la necesidad de una modificación radical de sus contenidos y formas.

Tercero: los partidos tradicionales de la clase obrera (en el sentido de que actúan en su nombre y se basan en la militancia de las masas obreras) -el comunista y el socialista- no estarán en condiciones de hacer frente a las tareas revolucionarias de nuestro tiempo sin someter a profundos cambios su propio carácter, sus programas y su forma de acción.

Teniendo en cuenta que esta obra fue escrita y presentada por su autor (Adam Schaff) en la segunda mitad del siglo pasado, por lo descrito en la misma, por el acierto en la previsión de hacia dónde se encaminaban los cambios, por el avance probablemente sin retorno de un mundo globalizado, nos queda la pesadumbre de comprobar cómo el movimiento obrero y la izquierda política han sido incapaces de modificar sus estructuras y acción política, sus contenidos y sus formas de actuar para afrontar los retos reales en una sociedad cambiante y especialmente, incapaces de interpretar las consecuencias sociales, políticas y económicas de una sociedad globalizada en una economía de libre mercado. Pesadumbre, que en España nos lleva a la constatación del desafecto social como consecuencia de una, cada vez más amplia opinión, de que las organizaciones sindicales y especialmente las políticas, tradicionalmente representativas de las clases trabajadoras han sometido sus cambios programáticos a los intereses del mercado, disfrazando sus diferencias con las organizaciones liberales y conservadoras en detalles de carácter social que en poco afecta al modelo económico.


lunes, 12 de agosto de 2013

El Socialismo moderno, breve introducción.


En el año 1988 se publica en España la obra “PERSPECTIVAS DEL SOCIALLISMO MODERNO”de Adam Schaff, sociólogo y filósofo polaco nacido en 1913, quien en su obra escribe unas profundas reflexiones sobre el movimiento socialista y toda la izquierda en general, de la que dice encontrarse en esos momentos ante una importante etapa de reflexión sobre las perspectivas futuras como consecuencia de los cambios que está teniendo lugar por la segunda Revolución Industrial, que nos sitúa en un periodo de transición hacia la sociedad de la informática. (la globalización)

Para Schaff las transformaciones que se están produciendo en la estructura social conlleva la extinción de las clases sociales tradicionales de la sociedad burguesa, colocando al movimiento obrero ante la necesidad de cambios radicales. Estas transformaciones sociales plantean serias interrogantes sobre la posibilidad de que algunos de los partidos tradicionales de la izquierda puedan estar en condiciones de hacer frente a la revolución de nuestro tiempo, si previamente no son capaces de abordar modificaciones profundas en su propio carácter, en sus programas y en su forma de acción.

Bertolt Brecht, sobre la vida de Galileo. “Galileo: … En las muchas horas libres de que dispongo me he dedicado a considerar mi caso y a reflexionar acerca de cómo lo juzgará la comunidad cinetífica, a la que yo ya no pertenezco. Incluso un comerciante en lanas, además de comprar barato y vender caro, ha de procurar también que el comercio de lanas se realice sin cortapisas. A este respecto, me parece que el cultivo de la ciencia exige un coraje muy especial, pues negocia con conocimientos adquiridos a base de dudas. Hace acopio del conocimiento de todo y para todos, aspira a hacer de cada uno un escéptico … En mi condición de científico dispuse de una oportunidad única. En mi tiempo hasta en las ferias se abría paso la astronomía. En estas circunstancias tan especiales, la firmeza de un hombre puede haber causado una gran conmoción, si yo hubiera ofrecido resistencia … Traicioné a mi oficio. Un hombre que hace lo que yo hice no puede ser tolerado en las filas de los científicos”.

-Galileo en un prolongado y cadencioso juicio llegó a confesarse autor de todos los crímenes de que le acusaba la Inquisición, hasta que en un halo de rebeldía dijo: “yo he visto lo que he visto, y así lo cuento”-

Cabe preguntarse, -vista la situación social, política y económica actual nada improvisada, espontánea o desconocida- si los cambios sociales y políticos producidos en la izquierda y en el movimiento obrero han servido para alimentar la avaricia, el egoísmo, la lujuria y la orgía capitalista que nos invade, al tiempo de que si puede considerarse el cambio social y político el motor de toda revolución como elemento garante de la dignidad y la felicidad de las personas, sin que se produzca un cambio en la cultura económica capitalista.




jueves, 8 de agosto de 2013

Mucho que decir.


En estos dos o tres últimos días, se han anunciado y hecho realidad dos nuevas medidas, que una vez más están diseñadas para que sus efectos descabellados recaigan sobre las clases trabajadoras y las clases medias. Me estoy refiriendo a la desafortunada iniciativa de la peor ministra de empleo de la historia democrática de España, la ministra Bañez, quien despreciando la Ley recupera un procedimiento para que unos españoles se conviertan en chivatos de los otros; y una segunda, que hace recaer un nuevo lastre intelectual e ideológico sobre la sociedad española en forma de recomendación del FMI y de la UE para que se produzca una reducción del 10% del salario de las clases trabajadoras con el loable propósito de crear empleo.

Una (la Báñez), nos ponen a los españoles en la tesitura de utilizar un procedimiento anónimo de denuncias, para que con la escusa de la lucha contra el abuso y el fraude laboral se puedan realizar los ajustes de cuentas vecinales que cada cual considere, de forma similar, salvando la distancia y la época, de los ajustes con los que ajusticiaban las hordas falangistas en la posguerra.

Fruto de estas denuncias anónimas, anuncia con satisfacción esta nefasta ministra que se han sancionado y retirado la prestación a 60.000 trabajadores/as que cobraban fraudulentamente un salario no declarado. Esta inutilidad (la Báñez), no sabe que para que se produzca un fraude tienen que darse dos circunstancias; por una parte, que haya una perentoria necesidad económica del trabajador/a parada. Y por otra, una clara voluntad de defraudar y beneficiarse ilícitamente de las miserias de aquellos los pagadores, con el propósito de enriquecerse y eludir el compromiso fiscal que debe ser concebido como una obligación legal, moral y hasta solidaria. ¡Entonces, cómo es que sólo se denuncian, persiguen y sancionan a las personas paradas! Quizás, en el ADN de este País se tiene asimilado el profundo arraigo sumergido de la práctica económica empresarial.

Y los otros, los prestidigitadores (FMI, UE) que se dedican a lanzar mensajes y sus contrarios a la vez (las medidas aplicadas no están dando los resultados adecuados, pero hay que seguir profundizando con ellas, …), y a reconocer lo precario de sus propios errores sin importarles las consecuencias, ya que persisten en sus exigencias y/o recomendaciones obviando intencionadamente que todas las medidas restrictivas adoptadas, entre ellas la bajada de los salarios, han incrementado en España un 5% la tasa de paro y ha generado una reducción salarial del 6,3%, (el 7,3% en Andalucía y el 7,8% en Huelva) desde su aplicación, a la vez que ha propiciado el empobrecimiento del 22,00% la capacidad de renta de la familias.

Ambas iniciativas, la de la nefasta Báñez y el lastre ideológico del FMI y de la UE, han contando con el contundente rechazo de los Sindicatos mayoritarios UGT y CC OO y una gran parte de la sociedad española. Pero, y en Huelva, ha habido la misma contestación? Es a caso Huelva una burbuja aislada en la que no tienen efectos estas iniciativas?

En mi opinión, en Huelva hay mucho que decir al respecto porque son muchas las razones. Tenemos el mercado laboral con los peores indicadores de calidad de Andalucía. Una tasa de paro del 46% (EPA). 4,8 personas paradas de cada 10 no cobra ningún tipo de prestación. Hay convenios colectivos de sectores productivos muy importantes para la maltrecha economía onubense en el abismo de la perdida de la ultraactividad. Disfrutamos de forma normalizada, de un amplio porcentaje de economía sumergida según se desprenden de las palabras del Presidente de la Patronal (FOE) en dos vertientes, una en forma de pago en negro (B) de parte de los salarios de las trabajadoras y trabajadores, y de otra, en forma de competencia empresarial desleal por empresas ilegales, solo hay que recordar las manifestaciones de los representantes de la FOE reconociéndolo y condicionando la firma del convenio del metal a ello (ver hemeroteca). Gozamos del desagradable privilegio de contar con 40.000 familias en el umbral de la pobreza y 36.000 de ellas con todos sus miembros en paro (EPA). La gente deambula entre contenedores, ayer vi una familia por última vez, en busca de restos de comida y enseres que poder vender.

En definitiva, porque de entre las 60.000 personas sancionadas puede haber gente de Huelva, porque los salarios se han reducido un 7,8% de media y no se ha generado empleo y porque la gente en Huelva está pasando hambre son razones poderosas de obligan a decir muchas cosas al respecto y no se han dicho.

No me parece aceptable que una de las pocas voces oídas haya sido la del responsable del IAJ en referencia a la bajada del 10% del salario a las personas asalariadas y sus consecuencias sobre los jóvenes, mientras que las/os trabajadores han carecido de los mensajes de lucha y resistencia por la justicia social de sus representantes.