miércoles, 17 de julio de 2013

¿Es Rajoy el Gran Padrino?


Rubalcaba parece tomar el pulso a la política con dos iniciativas imprescindibles y necesarias.

Una, anunciar la convocatoria de una moción de censura al Presidente del Gobierno “Mariano Rajoy” si éste no comparece a dar explicaciones en la Cámara de Diputados/as ante las graves acusaciones declaradas por Luis Bárcenas ante el juez Rus, y mediante las cuales se pone bajo sospecha de corrupción al propio Rajoy y a toda la cúpula del PP.

En segundo lugar, el acuerdo con toda la oposición política, salvo UPyD, para que la primera medida de un nuevo gobierno sea derogar la Ley Wert tras su aprobación.

Sin duda, ambas iniciativas encierran un profundo calado y convicción democrática por pretender una, restituir la dignidad del Congreso de los Diputados para que vuelva a ser la sede del debate político y de la representación de la voluntad popular, la mayoritaria y la minoritaria; no la sede de un acto administrativo para ratificar las decisiones del Consejo de Ministros. Y la otra, restituir la universalidad de la igualdad de oportunidades para todos y todas que posibilitará la autonomía intelectual, cultural, del conocimiento y la libertad individual y colectiva.

La política de oposición en esta ocasión hace lo que debe y lo que puede ante la realidad política de España, realidad de una super mayoría absoluta convertida en absolutismo por el PP, pero que para la ciudadanía no es suficiente porque España se encuentra secuestrada por una “acción de gobierno” cuasi mafiosa donde el principal partido político se encuentra bajo sospecha de corrupción generalizada por financiación ilegal y el Gobierno tiene a su Presidente y presidente del PP, Mariano Rajoy, como el presunto “Gran Padrino” que orquesta y ordena la presunta corrupción.

Ahora es el tiempo de la sociedad civil, de la ciudadanía. No basta con que se presente una moción de censura que se sabe perdida. No basta con que Rajoy pueda dimitir y el PP nombre a otro/a Presidente/a porque la supuesta corrupción está generalizada en todo el PP y su cúpula.

La primera de las corrupciones en nuestra democracia es la propia acción de gobierno, una acción políticamente ilegitimada por gobernar contra el contrato social y político con el que el PP gana las elecciones generales y contra el pueblo, que debe suponer una reacción masiva y contundente de la ciudadanía a través de sus organizaciones y plataformas. La Cumbre Social de España, y por ende en cada provincia y territorio, debe promover una amplia protesta social saliendo a la calle el próximo día 20 de Noviembre para solicitar la convocatoria de elecciones generales que restituya la sustraída democracia que el gobierno del PP ha generado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario