El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Aljaraque que lleva sin pagar las nóminas de sus 320 empleados/as públicos/as desde enero pasado, no tiene otra ocurrencia que obligar a los empleados/as a convertirse en cobradores de recibos, tasas e impuestos municipales para compensar la deuda que el Ayuntamiento tiene contraída con ellos, más de 2,3 millones de € por impagos de nóminas.
Un auténtico esperpento surrealista, sin precedente en cualquier modelo de gestión pública y que pone bien a las claras la inoperancia e incapacidad manifiesta de la gestión política del PP en Aljaraque.
Esta decisión, de obligado cumplimiento en su ejecución si quieren cobrar los/as trabajadores/as, que deben realizar en el tiempo libre las/los empleadas/os municipales pone de manifiesto la catadura política, la ética personal y la estética colectiva de la derecha rancia y extrema que representa el PP onubense, y que habla claramente del concepto de servicio público de esta casta política forjada en la gomina, en la más estricta pedagogía del slogan y del verbo fácil.
Este extravagante ordeno y mando sigue profundizando en la precaria calificación, cualificación y concepto que el PP tiene del “trabajo” tan sumamente descalificado por la normativa laboral contenida en la reforma del Gobierno del PP.
“Buenas tardes, soy funcionario/a del Ayuntamiento de Aljaraque. ¿Tendría usted para pagarme el IBI, el impuesto de circulación, ...? Mire usted, es que llevo sin cobrar desde enero y la única forma posible que me ofrece el Ayuntamiento para poder cobrar mi nómina como cualquier trabajador/a es presionándole a usted para que me pague los impuestos, ...” Bien podría ser la carta de presentación de los/as empleados/as ante sus vecinos, paisanos y hasta familia. En definitiva, se trata de “o es usted, o soy yo porque necesito comer”.
¡Ver para creer! Una vez más la extravagancia del PP llega al colmo de la sensatez y se ceba contra los trabajadores y trabajadoras, con sus derechos y los convierten en caza-recompensas para poder sobrevivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario