Reforma de la Dependencia en España. Una aproximación I.

La deficiente previsión de la dependencia que ha llevado su aplicación a una situación límite, y que se han consentido divergencias de criterios en función a la Comunidad Autónoma en que resida la persona dependiente, son los argumentos esgrimidos por la Ministra de Sanidad Ana Mato, en la fábrica ideológica del PP (FAES) para justificar la reforma de la Ley de Dependencia, cuyo objetivo es conseguir la viabilidad de la misma y garantizar una mejor prestación a los beneficiarios, especialmente a los grandes dependientes., dice.

Es un argumento extraordinariamente coherente con el pensamiento político del PP, quienes ven en la diferencias, no una oportunidad para el crecimiento, para la libertad o para la identidad, sino un problema que atenta claramente contra su modelo centralista de Estado, “una España grande y libre” de pensamientos diferentes.

Podemos estar de acuerdo o no, en la falta de previsión económica para el desarrollo de la dependencia, especialmente en las Comunidades Autónomas en las que gobiernan el PP y la derecha nacionalista burguesa que no reconocen la dependencia como derecho subjetivo y han pretendido de siempre convertirlo en un derecho objetivamente económico, “ que cada cual tenga lo que pueda pagarse”.

Podemos compartir o no, divergencias en la aplicación de la ley, pero ¿eso es malo, se falta al derecho de alguien, o se agravia la igualdad de oportunidades de alguien porque en las Comunidades Autónomas de la izquierda apuesten como principio por la idoneidad de la universalidad de un derecho subjetivo? Otra cuestión es valorar si en los momentos económicos actuales hay que aplicar el repago en el beneficio del derecho y/o su progresividad. En esto no vale engañarse, y la progresividad amen de otras consideraciones, debe ser de aplicación en los compromisos impositivos y fiscales, no solo en las prestaciones de servicios y derechos.