“De la escopeta nacional de Berlanga, a la estafa nacional de Rajoy”

El gobierno del PP nos está sometiendo a la mayor estafa de la historia de la España democrática, al justificar el duro ajuste ideológico de derechos laborales y sociales con la crisis económica.

Cada vez somos más las personas que compartimos la idea de que, la estrategia reformista del gobierno del PP es una auténtica estafa nacional, que es un ajuste de cuentas al modelo social y derechos que consagra la Constitución Española, la que no votó el PP, y que por la vía del Decreto Ley están sustancialmente modificando. Pero además, cada vez somos más quienes pensamos que toda esta estrategia es muy perjudicial para el país, que no resuelve ninguno de los problemas ocasionados por la crisis financiera que ha provocado la crisis económica global y que, de no poner remedio inmediato nos llevará a una profunda crisis social y a una recesión económica que va a propiciar más pérdida de empleo y peores condiciones laborales cuando salgamos de la crisis.

La estrategia reformista del gobierno del PP, de la que la reforma laboral es su máxima expresión ideológica solo tiene sustento en la crisis económica, si ésta es utilizada como coartada por parte de un gobierno que se considera legitimado por los resultado electorales del pasado 20N. Elecciones Generales que ganaron y que les otorga legitimidad para gobernar, pero para desarrollar la acción política que dijeron que iban a hacer,  y no aquella que pensaron hacer pero no dijeron, de ahí su falta de legitimidad y su gran estafa democrática.

Las trabajadoras, los trabajadores, la ciudadanía y las organizaciones democráticas de este país están con los sindicatos en la convocatoria de la huelga general para el próximo 29 M, porque cada vez somos más las personas que nos sentimos estafadas y por eso nos opondremos al desmantelamiento de los principios que instruyen el derecho del trabajo que ha realizado el gobierno del PP con la reforma laboral (Ley del Despido).

Y nos opondremos, a la desarticulación progresiva del Estado del Bienestar y de los servicios públicos que está provocando el durísimo Plan de Ajustes y el ajuste de cuentas ideológico al que nos está sometiendo el gobierno popular. Reducción del gasto que compromete los derechos esenciales y universales conquistados por la ciudadanía española a través de su Constitución (sanidad, educación, dependencia, protección social, ... ) y porque además, toda esta estrategia reformista del PP cuestiona la salud democrática de nuestro país al ser impuestas sin diálogo social, sin consenso y con el propósito exclusivo de satisfacer a los mercados financieros en lugar de transformar la realidad social de la ciudadanía desde la justicia social.