El eje mediterráneo

Comunicar el Mediterráneo español con Europa se realizará por un eje ferroviario que unirá Almería con Madrid, por decisión de la Comisión de la UE en fechas recientes; lo que pone en claro riesgo la aspiración española de desarrollar un eje estratégico ferroviario para el transporte de mercancías y personas que conecte directamente el Sur de España con Europa.

El desarrollo del eje mediterráneo supondría un gran avance en las potencialidades del desarrollo socioeconómico de Andalucía y particularmente de Huelva, por lo que su pérdida sería un error irreparable para España.

El Ministro de Fomento José Blanco en visita oficial a Cádiz, al día siguiente de hacerse pública la decisión de la Comisión Europea mostró su ya habitual optimismo y anunció; “que para el mes de septiembre la Comisión tendría una propuesta para conectar el puerto de Algeciras con Almería, Murcia, ...  a través de un corredor ferroviario para el transporte de mercancías y personas”. Ciertamente ambas informaciones en mi opinión, caen en franca contradicción. Una de las dos decaerá, salvo que la Comisión se esté refiriendo en su decisión a la línea de alta velocidad Almería – Madrid.

Sea cual sea la decisión última, en ninguna de ambas se tiene en cuenta la alternativa de conectar en ese eje al puerto de Huelva con el resto de Europa, por lo que una vez más la provincia con la economía más precaria del país (según los indicadores de calidad del mercado laboral en Andalucía), la que ha generado el mercado laboral de peor calidad, con mayores dificultades para el acceso al mundo del trabajo, la de menor capacidad de renta de los trabajadores y trabajadoras, la que peor salud y más escasa estabilidad laboral muestra y la que cuenta con los peores indicadores de igualdad entre hombres y mujeres; quedará fuera de una nueva estrategia económica y de desarrollo.

Es hora ya, de que todos los agentes sociales y económicos, las Instituciones y los partidos políticos onubenses inicien un recorrido hacia definir objetivos socioeconómicos más allá de los intereses particulares. Los agentes sociales ya hemos iniciado ese proceso para determinar una estrategia compartida que posibilite sacar a Huelva del caos y la involución socioeconómica que la asola.